El día en que supe que sería periodista
Por Sergio Castillo Palacios
Historias de un Periodista
La Licenciatura en Periodismo me cayó del cielo, en un momento que en mi vida y en mi corazón necesitaba la validación de mi trabajo como reportero.
Antes de que me cayera mi segunda carrera, ya me habían corrido del periódico donde trabajaba y comencé a tener mi propia revista.
En esos días tenía pensado meterme a estudiar a una maestría en comunicación, porque era algo que mi ser deseaba.
Me acuerdo cuando Enrique Gómez me habló y me dijo, viene gente de la SEP al Museo Golbaum, estarán hoy a las 12.
La sede de la Asociación de Periodistas de Ensenada estaba llena de periodistas, reporteros y comunicadores.
Tras haber iniciado la reunión, la persona que la dirigía nos entregó unas hojitas donde venían los requisitos para iniciar con los trámites.
Leí con mucha atención cada uno de los puntos, estaba admirado de mí mismo porque cumplía con todo.
Tenía estudios avalados por la SEP, publicaciones de a montón en periódico, radio, televisión e Internet y podía acreditar más de cinco años ininterrumpidos y dedicados a la labor de informar.
Todos, absolutamente todos los requisitos y evidencias, gafetes de prensa de infinidad de eventos a los que le di cobertura; primero como fotógrafo y luego como reportero.
Y es que ellos, Luis Castillo, Sebastián Moreno, Enhoc Santoyo y toda la bola de reporteros con los que trabajaba me asignaron decenas y decenas de eventos, chicos, medianos y grandes.
A ellos les debo mi carrera de periodista, sin darse cuenta me dieron la oportunidad de adquirir una experiencia enorme.
Lo mucho o poco que se de periodismo, lo sé por ellos, cuando menos pensé me di cuenta que yo era un periodista hecho en campo y todo eso lo avaló la SEP.
En la segunda reunión ya no estaban las mismas personas, acudimos mucho menos, en la tercera seguíamos siendo los mismos.
Me cayó el 20 y le dije a Enrique Gómez, ya no vendrán más, porque muchos de los que vinieron a la primera reunión no cumplen con los requisitos.
Al final solo 5 de Ensenada recibimos el título y la cédula profesional.
Me da risa cuando alguno de mis colegas detractores intentan descalificar mi trabajo, ese trabajo que tiene ya millones de letras, varios litros de tinta derramados sobre papel y miles de minutos dedicados exclusivamente a la actividad periodística.
La SEP me avaló y me sigue avalando, soy periodista de profesión y agradezco a Dios por serlo.
Sigo informando y haciendo periodismo todos los días, tengo ese gran honor de servir, de informar y de hacer lo que me más gusta.
Ah! se me olvidaba, agradecerles también a todos esos que se doblaron del coraje porque con el paso de las coberturas iba creciendo mi aparición en las portadas y páginas principales, en los programas de radio cuyos teléfonos no de dejaban de sonar, en mi corresponsalía estatal, en mis participaciones en periódicos y revistas de corte nacional.
También agradezco a aquellos que me decían que yo no había estudiado periodismo, porque ellos son los que me motivaron a hacer el trámite para la obtención de mi Licenciatura en Periodismo.
Agradezco a Javier García Camarena con quien he trabajado horas y horas informando: en radio, en tele, en plataformas digitales.
Felicidades a todos mis colegas periodistas, hoy en el Día del Periodista. Los quiero !
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