Cada mañana en Frankfurt, Alemania, puedes ver a Jenny, un caballo caminando solo todos los días.
Lleva 14 años recorriendo la misma ruta, desde que su dueño de 79 años no puede montar más. A ella le gusta encontrarse con caras familiares en el camino, se detiene y recibe delicias, caricias y afecto de ellos.
La gente local lo trata como a una celebridad. Lleva consigo una inscripción que dice:
′′ Mi nombre es Jenny. No escapé, solo paseando y mis dueños lo saben. Gracias. Gracias. ′′
La policía local lo conoce, no ha habido accidentes en 14 años y el veterinario del país controla regularmente al caballo para mantenerlo saludable.
Un animal feliz que vive en un país normal y donde los animales tienen ′′ voz ′′
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