Solo para ti reflexión de Javier García
“Las personas que han estado solas por mucho tiempo, son las más difíciles de amar, no se ven en el rebaño, no buscan lo mismo que la mayoría. Se han adaptado tanto a estar solos, ser independientes, fuertes y autosuficientes que se requiere de algo extraordinario para convencerlos que te necesitan y desean en su vida. Esta misma los ha formateado, la soledad les hizo enfrentar todos sus miedos, les enseñó salir adelante de la ansiedad nocturna a vencer la depresión por si solos y dentro de ellos mismos a hablar con el Creador.
Se hicieron más intuitivos, leen mejor a las personas y aprendieron a hacer de su mente la aliada más poderosa y no su peor enemiga, han trascendido el apego y la necesidad de alguien más, todo les fue clarificado”. La soledad no es para cobardes, ni para adictos a la aprobación, no es la meta pero es la única forma de vencer el apego.
Cuando hay miedo, falta de aplomo y seguridad en si mismo o misma, pero, sobre todo, no existe el AMOR PROPIO, verás como la persona salta de una relación a otra sin siquiera detenerse a hacer una reflexión, a meditar, a conocer a más gente, ¡no pueden! se las come el miedo y la inseguridad, la angustia, el ego y los deseos de venganza. Sin soledad y silencio no te puedes conocer a ti mismo. Lamentablemente un individuo que no se conoce, por su misma ignorancia, necesita parasitar a otro con sus problemas e insatisfacciones. ¿Se imaginan cuando son dos los que se están parasitando qué ocurre? Sí, eso.
Sin soledad no hay conocimiento de si mismo, sin amor y compañía no puedes trascender, no hay progreso sin el conocimiento de que todo es a su tiempo y sin la esclavitud del apego.
El ser es lo que conoce de si, el crecimiento solo se da en la acción que tienes con los demás.
Javier García.