¡Esta vida nunca debería haberse tomado!
Gabriel Fernández, 2 semanas antes de ser asesinado por su madre y su novio, hizo a su madre una tarjeta del Día de la Madre en la escuela. Con ambos ojos magullados, todavía sonreía por la foto que sostenía las letras que deletreaban a MAMÁ. Lo coloreó y le dijo que comenzaría a ser “bueno”. Durante 8 meses fue golpeado y torturado. Tanta gente llamó. Les contó a muchos lo que estaba sucediendo. ¡Esta vida nunca debería haberse tomado! La foto superior es él recibiendo un premio de lectura. No había nadie allí para mirarlo, pero él todavía sonreía y estaba orgulloso. He visto muchos documentales, pero nunca uno como este. El sistema le falló a este niño. Los trabajadores le fallaron. Los policías le fallaron. Esto es simplemente desgarrador