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Curiosidades de la Historia

Paganini, quien es considerado uno de los mejores violinistas de la historia, poseía unas manos que, extendidas, podían llegar a medir 45 cm.

Paganini era alto y desgarbado y sus articulaciones eran tan flexibles que podía realizar movimientos imposibles para cualquier otra persona, como cruzar los codos uno por encima del otro mientras tocaba el violín o flexionar lateralmente las articulaciones de sus dedos consiguiendo llegar a notas inalcanzables para otros intérpretes.

Philip Sandblom en su libro “Enfermedad y creación” escribe: “Su muñeca era tan floja que podía moverla y torcerla en todas las direcciones”. Una de sus habilidades más populares era tocar su violín con una sola cuerda y que pareciera que sonaban dos violines. Sus contemporáneos consideraban su virtuosismo “cosa del diablo”.

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