La edad y el tiempo por Javier García
Le pregunté a uno de mis amigos que ha cruzado los 50 años y se dirige a los 60 y, lo que sigue, ¿Qué tipo de cambio está sintiendo? Y me envió las siguientes líneas muy interesantes que me gustaría compartir con todos ustedes:
1Después de amar a mis padres, mis hermanos, mi cónyuge, mis hijos, mis amigos, ahora he comenzado a amarme a mí mismo.
2 Me acabo de dar cuenta que no soy “Atlas”. El mundo no descansa sobre mis hombros.
3Ahora dejé de negociar con vendedores de frutas y verduras. Después de todo, unos pocos pesos no van a hacer un agujero en mi bolsillo, pero podrían ayudar al pobre hombre a ahorrar para las cuotas escolares de su hija.
4Pago al taxista sin esperar el cambio. El dinero extra podría traer una sonrisa a su rostro. Después de todo él está trabajando mucho más duro que yo.
5Dejé de decirles a los ancianos que ya han narrado esa historia muchas veces. Después de todo esa historia los hace caminar por el camino de su memoria y revivir el pasado, la escucho y la vuelvo a disfrutar.
6He aprendido a no corregir a las personas, hasta cuando sé que están equivocadas. Después de todo, la responsabilidad de que todos sean perfectos no está en mis manos. La paz es más preciosa que la perfección.
7 Doy elogios libre y generosamente. Después de todo, mejora el estado de ánimo no sólo para el receptor, sino también para mi.
8He aprendido a no molestarme por una mancha en mi ropa. Después de todo la personalidad habla más que las apariencias.
9Me alejo de las personas que no me valoran. Después de todo puede que no sepan mi valía, pero yo sí.
10Estoy aprendiendo a no sentir vergüenza por mis emociones. Después de todo son mis emociones las que me hacen humano.
11He aprendido a que es mejor dejar caer el ego que romper una relación. Después de todo mi ego me mantendrá distante, mientras que con las relaciones nunca estaré solo.
12He aprendido a vivir cada día como si fuera el último. Después de todo, sí podría ser el último.
13Estoy haciendo lo que me hace feliz. Después de todo yo soy responsable de mi felicidad y me la debo.
14He aprendido a valorar a mis amigos, porque cada día los estoy perdiendo, no porque me enemiste con ellos, sino porque se me adelantaron a la vida eterna.
15‐-He visto que yo soy el que se debe ser fiel y nada se le puede pedir a otro ser humano en su libertad, no son cosas para que yo pueda manipularlas a mi antojo.
17– Aprendí que donde te elogien y presuman aún sin ser nada, ahí es.
18–Supe que donde me dieron todo antes de pedir nada, era el lugar en el que debía permanecer.
19Valoro todo lo que tengo, más que lo que anhelo, porque lo que tengo es mío: Mi vida, mi familia y mis amigos.
“Lo que niegas te somete, lo que aceptas, te transforma”
Decidí enviar esto debido a que me pregunté: ¿Por qué tenemos qué esperar tanto tiempo? y ¿Por qué no podemos practicar esto en cualquier etapa? No hay que estar viejo para buscar la felicidad…
Lo encontré para ti hijo.
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