¿Por qué Rusia quiere invadir Ucrania?
Lamentablemente, el 24 de febrero Rusia ha comenzado acciones militares en varios territorios ucranianos, incluida la capital Kiev. Es el fruto de una larga tensión que hemos visto evolucionar estos últimos meses. Antes de nada, un poco de contexto: funcionarios de inteligencia de Estados Unidos advirtieron recientemente a los aliados de la OTAN que las fuerzas militares rusas están concentrando hasta 175.000 soldados en la frontera de Ucrania. Y podrían estar en condiciones de invadir ese país a finales de enero. De hecho, el 24 de ese mismo mes, Reino Unido y Estados Unidos ordenaron la evacuación de las familias de los diplomáticos Kiev ante una invasión que cada vez parece más inminente. También, el día 25 Estados Unidos anunciaba el estado de alerta máxima para 8.500 soldados, totalmente preparados para movilizarse ante cualquier necesidad de la OTAN en la zona. Una organización a la que, por cierto, Xi Jinping ya ha advertido de que no le gusta nada esa política “expansiva”. No, Rusia no está sola.
La tensión es cada vez mayor y en España también crece la tensión entre las distintas fuerzas políticas por el envío de tropas y la posición de nuestro país ante un ya más que probable conflicto bélico. Por ahora, los únicos disparos han sido “fuego amigo”, los de un soldado ucraniano que ha acabado con 5 compañeros. Ya ha sido detenido y se esperan más noticias que esclarezcan el suceso. En cuanto a Rusia, ha llegado a amenazar con cortar el gas natural a los países europeos que se posicionen en contra. Teniendo en cuenta que el 40% de nuestro gas natural procede de Rusia, puede que muy pronto no te alegres tanto de utilizar gas en lugar de luz para la calefacción al ver tus gastos domésticos. Por su parte, Estados Unidos y sus aliados piden a Rusia que haga un comienzo de desarme para sentarse a negociar. Precisamente esto último es lo que ha intentado Europa por parte de Macron, pero parece que lo único que se ha logrado es una ola de memes dado el tamaño de la mesa.
Desde luego, no se puede poner en imágenes de forma más clara la distancia entre ambas partes. De confirmarse esta invasión, marcaría la segunda ronda de combates entre los dos países vecinos en ocho años. A diferencia de la última vez, este nuevo conflicto ha atraído a Estados Unidos y a elementos de la OTAN, enfrentando a potencias con armas nucleares. Esto es todo lo que sabemos sobre la posibilidad de una guerra entre Rusia y Ucrania que, también, involucraría a tropas españolas dado el compromiso de nuestro país con la OTAN. El anuncio por parte de Rusia el 16 de febrero de que, tras finalizar sus maniobras en Crimea, comenzaría la retirada de sus tropas, podrían significar el final del peligro inmediato, pero no a medio y largo plazo.
También debemos atender al ambiente en Ucrania que, demasiado a menudo, nos olvidamos de que dicho país es el verdadero gran afectado. La tensión se palpa y una muestra fue la pelea en pleno debate televisivo entre el político del partido prorruso Plataforma de Oposición, Nestor Shufrych, y el periodista Yutiy Butusov. Este último atacó al político después de que se negara a condenar las acciones de Putin.
Lo más curioso del asunto es que ambos prosiguieron con el programa con el rostro golpeado. El ex presidente Poroshenko también criticó a Shufrych, al que llamó “agente ruso”. El pasado lunes 21 de febrero, Rusia y Putin reconocían la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, enviando tropas en apoyo a a ambos territorios. Ucrania, por supuesto, lo ha interpretado como un principio de invasión y ya ha declarado el estado de excepción en todo el país. Lamentablemente, el estallido del conflicto está muy cerca.
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¿Por qué Rusia ataca a Ucrania?
Después de Rusia, Ucrania es el segundo país más grande de Europa por superficie, y ambos comparten una frontera terrestre. Históricamente, Ucrania constituía una parte importante del territorio habitado por el pueblo de la gran Rus (antiguos que dieron nombre a Rusia y Bielorrusia); era políticamente dominante entre los Rus antes de que el Imperio Mongol la invadiera en el siglo XIII. El territorio nunca se recuperó del todo, y sus vecinos, incluida una Rusia centrada en Moscú, se repartieron continuamente la tierra hasta principios del siglo XX. Aunque Ucrania disfrutó de un breve periodo de independencia entre 1918 y 1920, posteriormente se unió a la Unión Soviética, que se derrumbó en 1991. Desde entonces, Ucrania goza de plena independencia política.
Sin embargo, la independencia ucraniana nunca ha sentado bien a Rusia, y eso se ha mantenido bajo el reinado del Presidente Vladimir Putin. Una historia de invasiones extranjeras, desde los mongoles hasta la Alemania nazi, ha hecho que muchos en Rusia deseen un muro de Estados tapón, incluida Ucrania, que rodee el país. La expansión de la OTAN hacia el este en las décadas de 1990 y 2000 para incluir países como Polonia, Lituania, Letonia y Estonia avivó la paranoia rusa sobre la invasión extranjera. A pesar del propósito de la OTAN como alianza defensiva, muchos en Rusia la ven como una organización militar dominada por Estados Unidos, que ha invadido países extranjeros (Afganistán, Irak) dos veces en los últimos 20 años.
La soberanía ucraniana es también un punto doloroso para muchos en Rusia, particularmente para Putin, que crecieron durante el reinado de la Unión Soviética y recuerdan una época en la que la URSS era una superpotencia. Mientras que Estados Unidos y la OTAN ven principalmente la independencia de Ucrania como algo positivo para el pueblo ucraniano. Mientras tanto, Moscú lo ve como un rechazo a una unión entre los ex estados soviéticos; bajo este pensamiento de suma cero, la soberanía de Ucrania es una victoria para Estados Unidos y la OTAN.
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¿Qué pasó la última vez que Rusia invadió Ucrania?
Crimea, una península a lo largo de la costa norte del Mar Negro, había sido durante mucho tiempo parte de Rusia, pero la Unión Soviética la transfirió a Ucrania en 1954. Mientras existió la Unión Soviética no fue un gran problema, ya que fue más o menos lo mismo que si el gobierno federal de Estados Unidos transfiriera una franja de tierra de California a Nevada. Sin embargo, una vez que los dos países fueron independientes, Crimea resultó ser estratégicamente importante para el control ruso del Mar Negro.
En 2014, las cosas llegaron a un punto crítico. Marines, paracaidistas y fuerzas especiales Spetsnaz rusas invadieron y capturaron la región ucraniana de Crimea sin apenas combatir. Al mismo tiempo, fuerzas respaldadas por Rusia atacaron a Ucrania en la región de Donbás del país, tratando de separarla de Ucrania y unirla a Rusia. La guerra no oficial sigue en curso, con estallidos ocasionales de violencia a lo largo de la frontera entre Rusia y Ucrania.
La respuesta de Estados Unidos y la OTAN ha sido tibia. La anexión de Crimea y el uso de apoderados en el Donbás fueron respondidos con sanciones económicas y una pequeña ayuda militar a Ucrania, aunque no lo suficiente como para reequipar las fuerzas terrestres ucranianas de manera significativa.
Ahora ha surgido una preocupación más amplia: el hecho de no haber infligido un castigo suficiente a Rusia por su agresión no ha hecho más que envalentonarla (y a Putin en particular). Moscú cree que puede sobrevivir a cualquier repercusión, salvo una guerra, con Occidente.
¿Qué tipo de acción militar emprenderá Rusia contra Ucrania?
El 19 de noviembre, el New York Times informó de que funcionarios de inteligencia estadounidenses habían advertido a los aliados de la OTAN de que Rusia se estaba preparando para actuar, moviendo fuerzas hacia el oeste, hacia la frontera con Ucrania. Estados Unidos cree que Rusia ha estado redistribuyendo fuerzas terrestres rusas que suman unas nueve o diez divisiones de combate, o casi tantas divisiones del ejército estadounidense en servicio activo. La actividad comenzó en octubre y se completará a finales de enero o principios de febrero.
Curiosamente, las empresas rusas del acero y del petróleo empezaron a quejarse de una escasez de transporte ferroviario que también comenzó en octubre, tal vez debido a los altos niveles de transporte militar.
¿Qué tipo de acción militar podría emprender Rusia contra Ucrania? A diferencia de 2014, cuando Rusia utilizó apoderados y su propio personal militar, desprovisto de su identificación, un nuevo conflicto vería un conflicto directo y abierto entre los dos países. Los grupos tácticos de 90 o más batallones de las fuerzas terrestres rusas, reforzados con tanques, artillería y apoyo aéreo, serían demasiado grandes para ocultar sus identidades.
Si se llega a una guerra total, Rusia probablemente sólo utilizará una fracción de su poder de combate reunido, tomando rápidamente una cantidad limitada de territorio ucraniano. Ucrania es demasiado grande para ocuparla por completo, y cuanto más se prolongue el conflicto, más probable será una respuesta militar de la OTAN. La ocupación de Ucrania, para satisfacer el apetito de expansión de Putin, no es más que una parte del objetivo de Rusia; el resto consiste en acobardar al país hasta la sumisión política para intimidar a la OTAN.